EUROPA
PRESS
28 junio
2019
Cómo
usar bien las cremas solares
La Agencia Española de Medicamentos y
Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, Consumo y
Bienestar Social, ha publicado un decálogo de recomendaciones generales que busca
promover cómo tomar el solar de forma segura y fomentar el buen uso de las
cremas protectoras, entre los que se encuentran no permanecer mucho tiempo al
sol a pesar de usar un factor de protección alto o no exponer a los niños
menores de tres años.
"El sol es esencial para la vida. Interviene en
distintos procesos fisiológicos del ser humano, como en la síntesis de la
vitamina D. Pero también presenta efectos negativos que pueden derivar en
quemaduras de la piel y lesiones oculares, o en envejecimiento, manchas y
cáncer de la piel tras una exposición crónica. Resultan especialmente nocivas
las exposiciones sin protección en las edades infantiles y juveniles, que se
relacionan con un mayor riesgo de padecer cáncer de piel", advierte el
Ministerio con motivo del inicio del verano y la llegada de la ola de calor.
Como premisa, la AEMPS recuerda que "ningún"
protector solar ofrece protección total frente a los riesgos derivados de la
radiación solar. "Aunque use un factor de protección alto, no debe permanecer
mucho rato al sol", aconsejan, recordando que es necesario evitar la
exposición solar entre las 12 y las 16 horas, así como no dormirse al sol y
"extremar" las medidas protectoras en las actividades al aire libre.
No exponer al sol
a niños menores de 3 años y protegerse en días nublados
También aluden a no exponer al sol a niños menores de tres
años. "Protéjales con ropa, sombreros, gafas y protectores solares de
factor de protección solar alto, que sean especiales para niños y resistentes
al agua. Hágales beber agua con frecuencia. Tenga en cuenta que durante los
recreos, los niños pueden estar expuestos al sol, por lo que debe introducir la
protección solar en la rutina de cuidado diario de la piel del menor",
enumeran.
Sobre los detalles del protector solar, instan a que proteja
"al menos" frente a la radicación UVB, causante de las quemaduras
solares; y también contra los rayos UVA, el principal responsable del
envejecimiento prematuro de la piel. Asimismo, mencionar que cada tipo de piel
o zona del cuerpo requiere de un tipo de protector (crema, spray, leche o gel),
teniendo en cuenta la edad y el fototipo de la piel: "cuanto más clara,
mayor es el factor de protección necesario". En las primeras exposiciones
al sol en verano, apuestan por factores de protección más altos.
Sanidad recomienda aplicar el producto "en cantidad
generosa y uniforme sobre la piel seca media hora antes de la exposición al
sol", y repetir este proceso cada dos horas y después de transpirar,
bañarse o secarse. "Hay que extremar las precauciones en las partes del
cuerpo más sensibles al sol: cara, cuello, calva, hombros, escote, orejas,
manos y empeines. La protección de los labios debe hacerse con lápices o barras
fotoprotectoras y la del cabello con productos específicos", narran.
Igualmente, recuerdan que es necesario protegerse incluso en
días nublados, ya que "las radiaciones UV se reflejan en el agua, la
arena, la hierba y la nieve". Todo esto hay que acompañarlo de ropa
(camisetas y pantalones), sombreros y gafas de sol, así como de una hidratación
adecuada con agua. Como dos últimos consejos, Sanidad pide no utilizar
protectores solares abiertos desde el año anterior y consultar con un
especialista si se produce algún cambio de color, forma o tamaño de manchas y/o
lunares.